Juegos de mesa: Firefly

Y cambiamos de estilo, del sencillo y familiar Coloretto, a un juego más elaborado y solo apto para jugones: el Firefly. Basada en la mítica serie de los 90, encarnaremos a un capitán de nave modelo Firefly dispuesto a cualquier cosa por conseguir todos los objetivos del juego.

 

Primero se despliega el tablero, se colocan todas las barajas y las nave Reaper y la nave de la Alianza. Por los dados se elije quien será el primer jugador, ese elegirá la nave que quiere llevar (con su tablilla correspondiente, que te indican los espacios disponibles para mejoras y el tamaño de la bodega) y quien será su capitán, además de darle fichas de combustible, de recambios y un propulsor para la nave. Se elegirá al azar una tarjeta de misión, donde nos dará los objetivos para cumplirla. A cada jugador se les da unos Créditos determinados y cogerá dos cartas de misión, pudiéndose descartar cualquiera. En orden inverso, cada jugador situará su nave en un planeta y a empezar.

Hay 6 mazos de cartas de misión, cada un mazo te lo da una persona. Tienes que tener la nave parada en el planeta donde vive esa persona para pedirle misión (o en el caso de la Alianza, tener tu nave en el mismo lugar que la nave de la Alianza). Se eligen tres cartas de misión de las descartadas o del mazo y se elijen hasta dos. En las cartas de misiones te dan el lugar donde empiezas (y tienes que recoger personas, mercancías, alijos, etc), el lugar donde acabas, el dinero que ganas al conseguirla, si es una misión Deshonesta, si es una misión Ilegal (que si te pilla la nave de la Alianza te requisa todo y te toca pagar una buena multa) y otras cosas, como que a veces te toca negociar con el cliente (por medio de una tirada de dados) o meterte en líos (por medio de cartas que te dan dos opciones, dependiendo del lio en el que estés). Y si completas la misión te conviertes en alguien de confianza para quien te la ha dado, y por tanto ganas una habilidad que esa persona te da.

Tanto la tripulación como los capitanes tienen un oficio (acompañante, traficante, mecánico...), una serie de iconos (que nos dará modificadores a distintas tiradas y nos dará requisitos para poder hacer las misiones), alguna habilidad y si es honesto (si hacemos una misión deshonesta, entonces ganarán marcadores de descontento, por lo que se puede ir en la próxima parada o que nos lo quite otro capitán).

Cada jugador tiene dos acciones por turno:

- Mover. La nave mueve tantas casillas como indique su propulsor y pueden gastarse una ficha de combustible para moverse un cuadro adicional. Tienen que gastarse otra ficha si quieren saltar de un sector a otro, además de coger una carta de eventos (del mazo del espacio de la Alianza o del exterior, dependiendo si entran o salen).

- Comprar, si se encuentran en un planeta con mercado. Pueden comprar combustible, recambios o reclutar. Para esto, se cogen tres cartas del mazo o del descarte del planeta correspondiente (cada planeta tiene sus productos y personajes) y se elije hasta dos de ellas. Se puede contratar la tripulación, mejoras para la nave o equipo.

- Pedir una misión, si se encuentran en un planeta con alguien que les da misión.

- Empezar un trabajo, se activa una misión de la mano, cargándose en la nave lo que pida la misión.  Solo se pueden activar tres trabajos a la vez.

- Completar un trabajo. Se cumplen los objetivos, se realiza lo que la misión pida (negociar, meterse en líos, etc), se cobra la misión y se pagan los honorarios de cada tripulante.

Gana el primero que consiga cumplir los objetivos de la tarjeta.

 

El juego es muy complejo, ya que tienes muchas reglas y muchas opciones para cumplir la tarjeta de misiones (es decir, no apto para jugar en familia), pero a la vez es sencillo, porque solo hay que cumplir lo que dicen las cartas. Otro inconveniente es su espacio, se necesita una mesa realmente grande para poder desplegar el tablero y la enorme cantidad de mazos de cartas, a parte del espacio personal de cada jugador. Es un juego de mesa, cercano a un juego de rol (como en su día hablé de Las Mansiones de la Locura) en el que hay bastante libre albedrío, es decir, que con la combinación de tarjetas de misión y las distintas misiones que hace cada jugador, las partidas son siempre distintas. Aparte de que el juego tiene expansiones. En España (como siempre) solo ha salido un pack de cartas para ampliar misiones y tripulación, pero en inglés ya hay una colección de expansiones, como distintos dados para cada jugador, tarjetas  de misiones y una gran expansión llamada Blue Sun, que amplía el mapa al espacio de los Reaper.

Ideal para aquellos que han visto la serie, por las muchas referencias a esta. Como curiosidad, en la caja pone que es un juego de 1 a 5 jugadores, es decir, que también aquellos que juguéis solos podéis tener este juego (algo no habitual), aunque no sé hasta qué punto es un juego divertido para 1. Yo solo he jugado la partida introductoria, pero he de decir que el juego me ha encantado, el problema: el precio 60 eurazos por un solo juego, que la calidad del material es innegable (solo tenéis que ver las cartas, es un juego de calidad muy muy alta), pero es un capricho que uno se da muy pocas veces al año y más en estos tiempos...