I Otakon de Salamanca

El sábado pasado estuvimos en el Pabellón Multiusos Sánchez Paraíso para asistir al primer certamen manga y otaku que se celebra en Salamanca. Por lo que nos han comentado, para ser el primero no ha sido malo. Casi una veintena de puestos (uno de ellos de Sevilla, no me esperaba que alguien de tan lejos) con merchandising al estilo del próximo Expomanga y en el centro un escenario con eventos como concursos de cosplay o baile. 

Y en los bordes las mesas de las asociaciones y una zona dedicada a juegos con consolas. Al fondo teníamos a los chichos del Helmanticón (federación de asociaciones de ocio alternativo que existen en la ciudad) con muchas mesas y una pila de juegos de mesa para probar. Esta federación celebró el I Helmanticón el pasado mes de octubre, una serie de jornadas dedicadas a juegos de mesa y wargames, pero no pudimos asistir. También llevan varios años celebrado el Salamanga, pero siempre nos ha coincidido con algún otro evento (como el Expocomic). 

También estaban la asociación cultural japonesa (Salamanca tienen mucho trato con Japón, los últimos emperadores del país vienen a la ciudad cuando están en España, por eso siempre me ha extrañado que haya tan pocos eventos culturales japoneses).

Y como no, los chichos de Tercio Invicto (para los jugadores de wargames no hay que dar explicaciones), conocida asociación de wargames y que había llevado unas vitrinas con minis. Con ellos estaban firmando libros dos jóvenes escritores de la tierra: Diego Matos (uno de los creadores de Back to the Culture, una serie de monográficos dedicados a la cultura friki, muy visuales y currados, os lo recomiendo) y mi amigo Miguel Borgas (de quien se merece que le haga una entrada más adelante y que no sé porque extraña ida de pinza mental no se la he hecho ya).

Y por último, una zona habilitada para Softcombat, promovido por la asociación Guardia Helmántica. Es habitual verlos entrenando los fines de semana en el parque al lado del puente romano de la ciudad.

La única pega que le he visto ha sido el precio de la entrada, 5€ me parece un poco caro. De hecho algunos de mis amigos no han querido asistir a este evento por el precio. En mi opinión, 3€ hubiese sido un precio más que justo y se hubiese llenado el pabellón.

Por lo demás, repetiremos el próximo año.