Vamos con otro juego
que “disfruté” este verano (las comillas las entenderéis al final). Tzolk’in,
el calendario maya. Un juego de 2 a 4 jugadores que representan a tribus o
poblados que intentan destacar por encima del resto consiguiendo el favor de
los dioses.
Se monta el tablero,
un puzle de piezas de cartón con ruedas dentadas. Una rueda central que marca
el paso de los meses y mueve a otras 5 que representa los lugares sagrados
mayas. Se colocan al azar varias fichas de edificios y maravillas. Cada jugador
recibe una tablita que marca el precio de colocar trabajadores, 3 fichas de
trabajadores y mazorcas de maíz que será el dinero con el que se trabaje. Cada
jugador coloca una ficha en el marcador de puntos, 4 fichas en las cuatro
categorías de la tabla de tecnología y 3 fichas en la tabla de favores de los
dioses. Además, cada jugador recibe 4 tablillas con ventajas iniciales, de las
cuales debe descartarse de 2.
El jugador que haya
hecho su último sacrificio será el jugador inicial. Durante cada ronda, los jugadores
solo podrán poner o quitar trabajadores, una de las dos. Además es obligatorio
poner o quitar al menos uno de ellos.
Los trabajadores se
colocan en las ruedas de cada uno los lugares sagrados en el lugar de menor
valor (el 0), si está ocupado el siguiente en el que se pueda colocar (y tengas
maíz para pagarlo). Además, cuantos más trabajadores se coloquen en un turno,
más maíz hay que pagar.
Por otro lado, cada
trabajador que se retire da al jugador la ventaja que marque el lugar. Según
pasan las rondas, la rueda central se mueve y mueve a los lugares sagrados, por
lo que los trabajadores van subiendo en la rueda. Y cuanto más avance la rueda,
mejores son recursos o habilidades que el jugador puede escoger, pero también
más tiempo debe permanecer ese trabajador inactivo y el tiempo es limitado en
este juego.
Los lugares sagrados
son:
- Palenque, donde se
consigue maíz y madera. Hay posiciones en las que para conseguir campos de
cultivo hay que talar antes los bosques, por lo que solo se consigue cultivos
lo siguientes a pasar por ahí. Se puede conseguir maíz, la primera vez que un
trabajador sale de esas zonas, pero para ello tiene que quemar los bosques,
algo que enfurece a los dioses y hace que te baje en la tabla de favores.
- Yaxchila, de donde
se saca recursos.
- Tika, donde te
permite subir en la tabla de tecnología (pagando recursos) o comprar edificios
y maravillas.
- Uxmal, donde se
intercambia maíz por recursos o se consigue más trabajadores.
- Chiche Itza, donde
se consigue puntos de victoria y subir en la tabla de favores de los dioses.
Para eso, un trabajador solo puede dejar esta rueda si se tiene calaveras de
cristal (un recurso difícil de conseguir). Una vez abandonado esa posición en
la rueda nadie más podrá conseguirla.
Y además de los
lugares sagrados, un jugador puede colocar un trabajador en la casilla de
jugador inicial. Esto hará que en la próxima ronda el jugador será el primero
en mover.
La rueda del tiempo
tiene marcada 4 posiciones que será el tiempo de la cosecha o la siembra.
Cuando acabe el turno marcado por estas posiciones todos los jugadores tiene
que gastar dos maíces para alimentar a cada trabajador, si no se tiene
entonces el jugador tendrá que mendigar a los dioses, algo que les enfurecerá.
Además, en el turno intermedio, los jugadores contabilizarán los puntos de
victoria de la tabla de favores de los dioses y la pila de edificios se surtirá
por otros más avanzados (que darán más mejoras)
El juego se acaba
cuando la rueda del tiempo da una vuelta completa, entonces se contabilizará
los puntos de victoria de la tabla de favores, el maíz, los recursos, etc.
Quien más consiga gana la partida.
El juego es muy
original y visualmente llama mucho. Es un juego especialmente para los muy
jugones. Al principio puede ser muy lioso hasta que te adaptas a lo que
significan los distintos dibujos y como se usan o que al usar Palenque te den
iconos de maíz y madera que no son maíz y madera, pero que se usan para alguna
Maravilla. Pero tras haber jugado durante media rueda, vas cogiendo la mecánica
del juego. También es un juego estresante, el tiempo corre y es difícil hacer
nada en un turno, aunque a veces puedes hacer buenos combo si retiras los
trabajadores en un buen orden y colocados en un buen sitio. La estrategia es
fundamental, ya que el resto de jugadores no van a interferir mucho y hay pocos
elementos de azar. Al final del juego,
lo que realmente cuenta es lo mucho que los dioses te aprecian, por lo que la
estrategia es ir a subir en la tabla de favores. Para aquellos que este juego
les pueda interesar, el juego tiene una expansión para meter a un quinto
jugador y alguna regla adicional.
Personalmente, aunque
el juego recién desplegado es un espectáculo que me llamó, aunque la mecánica
es muy sencilla (poner o quitar) me costó coger las reglas de cada cosa al
principio y me fui desilusionando poco a poco. Además nos pilló en una mala
tarde porque nos fuimos desinflando (y hasta uno se iba de vez en cuando a caza
Pokemon por la calle…. xDD) y acabamos acabando la partida con desgana, ya que
es un juego para echarle tiempo en cada partida y de nuevas se puede hacer
eterno. Así que no ha sido uno de los juegos de mesa que más me han llamado la
atención. Le daría una oportunidad… pero para más adelante.