La Cueva la tengo un poco abandonada pero no olvidada. Aunque ya hace
más de un mes que no publico ninguna otra entrada, no me he exiliado a una isla
desierta, sigo la actualidad y cuando tengo un rato, sigo escribiendo algunas
cosas (pero he pasado de tener una hora al día a tener un par de horas a la
semana).
En cuanto a este mes de “exilio”, he visto muchas novedades. La
primera y más grata, es la vuelta de Agramar y su Descanso del Escriba, que me
ha dado mucho que leer estos días.
Pero la noticia del mes ha sido la llegada de 8ª edición del 40K, que
por lo que leo, va a ser muy distinta a la anterior, por suerte. 7ª era
edición, a la que no he jugado, pero tampoco me atraía mucho, ya lo he dicho
muchas veces: demasiadas reglas y un juego completamente desescalado (y los
precios, pero eso es tema aparte). Cosas que deberían cambiar si querían que el
juego sobreviviese.
Cuando se comentó que la diferencia entre 7ª y 8ª iba a ser como la
que hubo entre 2ª y 3ª, me entro miedo, mucho. Primero porque 3ª fue un
desastre de edición, la fase de combate se tuvo que reeditar a los dos años
porque era liosa y se simplificó tanto el juego que estaba lleno de
incongruencias (con armas que herían 4+ pero objetos que protegía a su portador
haciendo que el arma enemiga hiriera a 5+, o armas de fusión que hacían los
impactos superficiales en internos y escudos eldar que hacían los internos en
superficiales… entonces ¿Qué
aplicamos?). Aunque la 3ª fue la base de una de las mejores ediciones (la 4ª), el tiempo que estuvo vigente fueron años
malos (yo creo haber jugado un par de veces y por inercia). También miedo
porque GW es conocida por sus radicalismos, si algo no funciona se hace lo
extremadamente opuesto… y el mejor
ejemplo lo tenemos con Fantasy: ¿que el juego tiene demasiadas reglas? el nuevo
juego que lo sustituye va a tener un reglamento de 4 páginas… con dos co***es).
La virtud está en el punto medio, sin duda.
Al día de hoy ya se conocen casi todas las reglas, gracias a GW y su
nueva política, un gran acierto que hayan bajado de su torre de marfil y se
vayan acercando a su público, no están tan cercanos como antaño, pero están en
una postura que es la lógica si quieren ganar (o por lo menos mantener)
público. A lo que iba, las reglas se pueden ver y hay muchas cosas que gustan,
otras que me han dejado un poco frío y algunas cosas que me disgustan. El tema
de organizaciones de destacamentos es algo que me ha gustado mucho, una
reminiscencia del reglamento de 4ª que limita las burradas y da la oportunidad
de hacer más variadas las partidas. Los nuevos perfiles de armas, muy parecidos
a los de 2ª, me parecen un acierto. O que las armas resten armadura (también de
2ª), el todo o nada impuesto a partir de 3ª siempre me ha resultado ilógico.
Que los vehículos tengan heridas, me parece un cambio curioso, ni me
alegra ni me apena, es una manera distinta (reconozco que al principio me eché
las manos a la cabeza, pero analizándolo fríamente tampoco es algo malo, ni
bueno, tiene sus pros y contras, y me gustaria probarlo). La vuelta del atributo de movimiento, que
existía en 2ª, lo eché de menos al principio, pero simplifica mucho el juego
sabiendo que cada tipo de miniatura tiene un movimiento (por eso se me hace
raro que lo hayan quitado si 8ª va a ser una edición más simplista). O la desaparición
de las plantillas, las echaré de menos porque (por lo menos yo) te imaginabas
la explosión cuando colocabas un área, hacía el juego más “visual”, pero te
ahorras comprarte las plantillas y evita muchos “culodurismos” que se solían
dar en esta parte del juego. Y no me gusta que el juego siga en pulgadas, la
mayoría del planeta usa el sistema decimal, pero siguen cabezones con su
sistema de medidas…
Pero no todo me gusta, ya me conocéis y sabéis que soy un amante del trasfondo
y precisamente en esta edición se le va a pegar una patadón brutal. Como me
pasaba en Fantasy, opino que el trasfondo del 40K llevaba años parado y que
debería haber avanzado con las ediciones, todos los eventos y campañas se iba a
cumulando en el año 999M41… pero volvemos al radicalismo de GW: o la trasfondo
se queda parado durante 20 años en el 999 o en una sola edición avanza un montón
de tiempo de golpe… y encima con eventos supercataclismos y apocalípticos… al
menos no se han cargado el trasfondo entero, como en Fantasy. Abbadon gana la
13ª Cruzada Negra (como hace 10 años, pero la cosa se quedó parada ahí) y de
pronto se genera una grieta disforme que atraviesa la galaxia de punta a punta
(y porque no había más mapa, que si no se va a las galaxias colindantes).
Guilliman despierta (no me parece mal) y se hace con el poder del Imperio y ¿pero qué
es lo primero que hace? Marines más grandes y chulos, con armaduras y armas
mejores… porque claro, la humanidad es tan cazurra que en estos 10.000 años a
nadie se le ha ocurrido mejorar el diseño de la servoarmadura o de un bolter,
hasta que un Primarca no ha llegado para decírselo. Y en cuanto a los marines más
grandes, algo que en la Herejía de Horus no se pudo conseguir estando vivo el
Emperador o ciertos Primarcas (no quiero hacer spoiler a nadie), ni Fabius Bilis
ha conseguido nunca, pero que un Tecnosacerdote ha conseguido en un proyecto
tan secreto que ni el Fabricador de Marte lo sabía… vamos, nuevo trasfondo
sujeto con alfileres (con escupitajos, diría yo xDD) creado para vender más marines,
porque nunca hay suficientes marines… Y
solo sabemos un poco, miedo me da en cuanto sepa más. Y más viendo que los protas
principales van a ser marines del imperio contra marines del caos, mientras que
los xenos estarán por ahí, de palmeros…
En fin. Me gustaría jugar
alguna partida con las nuevas reglas, por ver qué cosas buenas y malas trae las
reglas de la nueva edición (que siendo como es 7ª, no necesita mucho para ser
mejor). En cuanto al trasfondo, seguramente me quede en el 999.M41, ya con ver
el nuevo tanque “Repulsor” de los nuevos “superchachimarines espaciales”, me estan daondo ganas de quedarme donde estoy.
Tanto si me convence como si no, sigo animándoos a que probéis la versiónProfanus.
Y eso es todo por hoy, a ver si a partir de ahora puedo ir haciendo
una entrada por semana (o cada dos, depende de cómo ande), pero no prometo
nada.