Vamos con la primera entrada del año: una buena idea para pedir a los Reyes Magos, uno de los juegos de mesa que pude probar hace unos meses en el Ludo Ergo Sum:
Genial y que tengo desde no hace mucho. Un juego de mesa de 1 a 4 jugadores, muy simple y rápido de jugar (como
ya he dicho, los juegos que ahora nos atraen).
Desplegamos el
tablero, colocamos el saco con las fichas y cada jugador coge un atril, su
tablero marcador con sus cubitos de colores (para indicar los puntos) y 6
fichas aleatorias. Cada ficha tiene dos colores en cada extremo (al estilo del
dominó). Según el número de jugadores se juega con más o menos partes del
tablero.
El primer jugador
coloca una de sus fichas en el tablero. Primero con una parte de la ficha, suma
puntos por cada color igual que esté adyacente o por cada línea de fichas del
mismo color que pueda trazar. Luego con el otro color de la ficha. Una vez que
haya subido su marcador, puede robar una ficha para su atril o cambiar todo lo
que tiene en el atril. Y pasa al siguiente jugador.
Al principio solo
puede desplegar en los colores que se encuentran en el tablero, pero luego los
jugadores pueden colocar donde quiera y lo que quieran (buscando optimizar la puntuación). Cuando se acaben las
fichas o no haya más espacios en el tablero entonces la partida habrá acabado.
La puntuación de cada jugador es la del color que menos puntos tenga.
Como veis es un juego
extremadamente simple, pero no por ello sencillo. Hay que ver en cada momento
como subir los marcadores de los colores que menos puntos tenga, a la vez que
intentas bloquear los intentos de subir de los rivales. Un divertido juego para
todos los públicos.
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