Hoy tenemos un juego
muy zen para dos jugadores. Una vuelta de tuerca a las 3 en raya en al que
encarnaremos a dos jardineros orientales que intentan buscar la armonía en las
flores de un estanque de lotos.
Cada jugador elige
color y se le dan tres flores de loto arriba (boca abajo cada una tiene un
número). Se coloca el tablero central y sobre este se colocan todas las hojas
de loto y dos ranas según una disposición inicial. Junto al tablero central, el
tablero de puntuación con los dos marcadores a 0.
Cada jugador remueve
sus flores de loto y coge tres al azar, las mira y sobre lo que tiene y la
estrategia marcada, apuesta. Ambos jugadores levantan la flor de loto, quien
haya sacado el número mayor es el “jardinero sénior” mientras que el otro es el
“jardinero junior”. En caso de empate, simplemente cada jugador croa y pone su
flor sobre la rana de su color, desplazando a esta sobre un loto adyacente.
El turno se dispone
así en este orden:
- El junio pone su
flor en la hoja oscura (siempre tiene que haber una hoja oscura).
- El sénior pone su
flor donde quiera
- El junior desplaza
una fila de hojas de loto
- El sénior da la
vuelta a una hoja clara no ocupada, volviéndola oscura.
Y así se acaba el
turno. Otra vez los dos jugadores cogen floras al azar y vuelta a empezar.
La ronda se acaba cuando uno de los dos jugadores coloca sus flores en una disposición determinada. Cada una de las disposiciones tiene una puntuación. El primero de los dos que termine una disposición gana los puntos de esa disposición y se acaba la ronda, reseteando el tablero. Quien llegue a 5 puntos gana el juego.
Juego sencillo, rápido
y muy estratégico. Hay que estar muy atentos a lo que hace el rival y ver si te
interesa ser el junior o el sénior en cada turno y apostar el respecto, porque
cada uno tiene unas acciones útiles en cada momento. Es un juego muy
interesante, pero, no sé si por el día que tuve o por el rival que me tocó, me
pareció muy simple, que le faltaba algo de chicha al juego.
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