Primera entrada de la Cueva y os traigo una recomendación para pedir a los Reyes Magos, que todavía estais a tiempo. Y vamos con uno que
según parece está teniendo éxito, Welcome to (y aquí pones el nombre del barrio
que tu imaginación te diga), que combina la sencillez del bingo con un juego de
estrategia. Tenemos un barrio de tres calles (más una serie de casillas para
tachar) y nosotros vamos a definirlo con unas cartas que van saliendo, dichas
cartas tiene un número por delante y un símbolo por detrás.
Cada jugador recibe
una hoja de vecindario y un bolígrafo/rotulador. Separan las cartas en tres
mazos iguales y se colocan sobre la mesa del lado del número. Se coge las
primeras cartas de caza mazo y voltean al lado: vamos a trabajar con el número
y el símbolo de la carta adjunta. Y para acabar, se colocan sobre la mesa tres
cartas de objetivo al azar.
En cada turno, cada
jugador elige en cuál de los tres mazos se va a fijar y aplicar el número y el
símbolo que lo adjunta. Los números van del 1 al 15 y asignamos ese número a
una de las casas de nuestra hoja, con la condición de colocar de forma
ascendente de izquierda a derecha. No es necesario que se empiece por el 1 o
que todos los números sean correlativos (se pueden saltar nñumeros).
Los símbolos son los
siguientes:
- Piscina: solo se
podrá asignar el número a una casa con piscina.
- Valla: se coloca el
número y en cualquier parte del barrio se coloca una valla que separe dos
grupos de casas
- Trabajo: modifica el
número en un +-2, además de poder tachar en el símbolo de trabajos. Quien más
casillas de trabajos tache a final de la partida, gana unos puntos.
- Parque: coloca un
parque en la calle donde se coloque el número. Por cada parque que se coloque
se gana unos puntos.
- Banco: por cada
banco que se coloque en todo el barrio se puede tachar una de las casillas de
banco. Estas casillas están agrupadas en hileras según el tamaño de los grupos
de casas. Si vemos que al final de la partida vamos a tener más cantidad de
grupos de un tamaño (por ejemplo, grupos de tres casas), vamos tachando la
hilera de ese tamaño para que nos dé más puntos.
- Bis: sirve para
rellenar de forma rápida los huecos que hayamos podido dejar. Si hemos dejado
una casa sin numerar entre la casa 5 y 8 de una calle, podemos esperarnos a que
salga un 6 o un 7 con un símbolo que nos beneficie, o a que salga un 5 con el
símbolo bis. La pega es que hay que tachar una casilla de bis, que al final de
la partida te resta puntos.
Si en un turno no
podemos usar ninguno de los tres mazos, porque ya tenemos esos números
cubiertos o no podemos usar sus símbolos, tenemos que pasar y tachar en unas
casillas de Paso, que nos restará puntos.
En cuanto a las cartas
de objetivos, nos da puntos si cumplimos unos grupos de casas (por ejemplo dos
grupos de cuatro casas) que nos indica el dibujo. Un grupo de casas compelto
tiene que estar delimitado por dos vallas o una valla y el borde del barrio, y
todas sus casas tiene número asignado. El jugador que primero lo haga gana unos
puntos, los demás ganarán algo menos.
El juego se acaba
cuando: alguien ha completado el barrio entero dándole números a todas las
casas, alguien ha pasado tres veces o ha completado las tres cartas de
objetivos. Tras el final, todos suman y restan los puntos de las casillas que
se encuentran.
Al principio es un
poco lioso el hecho de cada símbolo tenga unas reglas y puntúe de una forma
distinta, pero una vez empezada la partida es un juego sencillo y dinámico. La estrategia es muy importante, y la
capacidad de adaptarse a las cartas que van saliendo mientras te fijas en lo
que hacen los otros jugadores. El juego ha tenido tanto éxito que ya ha tiene
varias expansiones, las dos primeras ya en España.
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