17 de enero de 2014

Juego de mesa: Caylus



Hoy voy a hablar de uno de los juegos que les han traído los reyes a mi novia y que se está convirtiendo en un clásico de las ludotecas: Caylus.


El rey Felipe IV de Francia quiere construir un castillo en la ciudad de Caylus, y los jugadores son maestros constructores que quieren ganarse una fama en todo el reino con semejante obra.


Cada jugador tiene una serie de fichas de su color: 20 casas, 7 marcadores y 6 peones que representaran a los trabajadores que cada jugador dispone. En cuanto a los marcadores se colocarán: uno sobre el puente, uno en el 0 del marcador de puntos de prestigio, uno en el marcador del orden (que al principio se colocan por azar) y cuatro en cada uno de los tipos de favores del rey. Además a cada jugador se le da una serie de monedas (dependiendo del orden) y dos marcadores de carne.

El tablero representa la ciudad de Caylus. Empieza con el castillo a construir y sigue un camino donde se va expandiendo la ciudad.  



- Primero van los edificios especiales (la puerta del castillo, que hace que un trabajador pueda ser colocado en una casilla libre al final de la fase 2; la lonja, que da 3 monedas; la casa del mercader, que da tres movimientos de preboste gratis ; la justa, la única casilla que puede tener más de un jugador y con una moneda y un paño da un favor del rey; los establos, según en orden en el que cada jugador ponga un trabajador aquí se colocará así en el marcador de orden;  y la posada, en el segundo turno de tener un trabajador aquí, el jugador solo pagará una moneda al colocar sus trabajadores).

- El puente: marca el precio que cuesta colocar a un trabajado en una casilla. Según vaya pasando la gente, se irán colocando en orden sus fichas en un marcador, que además muestra como se encarece el precio del trabajador.

- Edificios fijos (fondo rosa): se colocan al azar al inicio de la partida.


- El resto de edificios: son los edificios que construyen los jugadores. Están los edificios de madera y piedra que se construyen en una casilla vacía (las primeras son mas baratas, pero las segundas dan más bonificadores). Las residencias, que se construyen sobre un edificio propio de madera o piedra o sobre un edificio fijo (anulando el edificio de abajo, pero dan al jugador una moneda por turno). Los edificios de prestigio, que se construyen sobre residencias (y dan una burrada de prestigio).

El turno consta de las siguientes partes:
1.- Cada jugador recauda dinero. Se le da dos denarios a casa uno, mas los denarios que le de algunos edificios construidos por el jugador.
2.- Cada jugador, por el orden establecido puede colocar un trabajador en una casilla o pasar.
- Si pasa, ya no podrá colocar más trabajadores. Y colocará un marcador en el puente encareciendo el peaje. El primero en pasar gana una moneda.
- Si coloca un trabajador en un edificio neutral, tiene que paga lo que indique el puente.
- Si coloca un trabajador en un edificio de otro jugador, además de pagar el peaje, el dueño del edificio gana un punto de prestigio.
- Si coloca un trabajador en un edificio propio, solo tendrá que pagar una moneda.
3.- Se van resolviendo las casillas especiales con trabajador en el orden que marque el camino hasta llegar al puente.
4.- Mover al preboste, según el orden que haya quedado en el puente (primero el que haya pasado primero, etc) pagando una moneda por cada movimiento.
5.- Se resuelven el resto de casillas por el orden que marque el camino y hasta donde haya quedado el preboste.
6.- Se resuelve por orden la construcción del castillo (si es que alguien ha puesto algún trabajador en el castillo).
7.- Se mueve el alguacil una casilla (dos si el preboste esta por delante) y se mueve el preboste donde haya quedado el alguacil.


En cuanto a los favores reales, hay cuatro tipos. Cuando un jugador gana uno (prestigio, dinero, recursos o construcción), tiene que elegir qué tipo de favor quiere, y puede avanzar y conseguir el siguiente nivel de ese tipo o coger cualquiera de los niveles que ya ha conseguido. Si gana más de un favor, solo puede invertir uno en cada tipo.


Y en cuanto a la construcción del castillo hay tres fases: las mazmorras, las murallas y las torres. A lo largo del camino hay tres casillas con el símbolo de cada una de estas partes del castillo, cuando el alguacil llegue a una de las casillas se resuelve esa parte del castillo. Se dará bonificadores a quien haya contribuido y penalizadores a los que no. Una vez resuelta una parte del castillo ya no se podrá construir en ella. El juego se acaba cuando se resuelve la ultima parte del castillos


En definitiva, un juego que me recuerda muchísimo al Mundo sin Fin, con muchos recursos y muy complejo. Esto hace que tenga el inconveniente de que haya muchas reglas a tener en cuenta (y principalmente tener siempre en cuenta el orden en el que se juegan las casillas, que es muy importante) y que al principio cueste mucho coger la mecánica; pero tiene la ventaja de que una vez cogida, tienes un abanico grande de estrategias para ganar el juego, estrategias que puedes cambiar según se vaya desarrollando la partida. Para aquellos que les gusten los juegos de recursos (como a mí), este juego les va a encantar.

5 comentarios:

  1. Me recuerda mucho al Carcassone en ciertas mecánicas, a ver si algún día consigo probar éste!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A nosotros nos recuerda mas al del Mundo Sin Fin, aunque curiosamente el trasfondo es muy parecido al del Carcassone

      http://lacuevadelfrikisolitario.blogspot.com.es/2013/06/juegos-de-mesa-el-mundo-sin-fin.html

      Eliminar
  2. Yo lo he jugado solo un par de veces, y me recuerda al Puerto Rico. Supongo que a cada uno nos recuerda una cosa diferente jajaja.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El Puerto Rico, tengo muchas ganas de jugarlo, me lo han puesto muy bien. Cuando lo juegue te dire... ;)

      Eliminar
    2. PD. Mi proxima entrada va ir dedicada al Santiago de Cuba, un juego también de recursos, pero ligeramnete distinto a este.

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...