Hoy voy a dedicar esta
entrada al juego que este año nos trajo los Reyes Magos, el Codex Naturalis (y
no es un suplemento de W40K xD). Se trata de un juego de cartas de 2 a 4 jugadores, que como todos
los anteriores es rápido (partidas de 30 min o menos) y sencillo. Viene en una
pequeña caja de lata que le hace fácil de guardar y es muy vistosa, y su baraja
está formada por 102 cartas (sí, por dos cartas os toca compra dos paquetes de
fundas…) de 41x63mm (las más pequeñas). Por cierto, las cartas tienen una
estética medieval muy atrayente y además son reversibles, tanto anverso como
reverso están decoradas y se utilizan.
Las cartas que trae el
juego se dividen en cartas de objetivos, cartas de inicio, cartas de recursos y
cartas de
Sobre la mesa se
despliega el tablero de puntos con las fichas de los jugadores. También se
colocan a la vista dos objetivos (que son generales para todos), el mazo de
recursos y el mazo de cartas doradas, ambos con dos cartas boca arriba.
Cada jugador recibe un
carta de objetivo, dos de recursos, una dorada y una carta de inicio que coloca sobre la mesa por el lado que más le
plazca. Se elige el jugador inicial y se empieza el turno.
En su turno el jugador
debe las dos siguientes acciones:
1.- colocar una carta
en su tablero. Las cartas tienen un espacio en las esquinas (unas en dos otras
en tres y otras en las cuatro). Cuando colocas la carta en el tablero debe ser
sobre ese espacio. Algunos de esos espacios tienen uno de los símbolos
del juego (cuatro normales y tres especiales), al colocar una carta encima el símbolo queda tapado y no puede
usarse. Las cartas doradas solo pueden desplegarse si se consiguen tener a la
vista los símbolos que pide (los tapados no cuentan). Y hay que tener en cuenta
que las cartas de recursos no suelen dar puntos, y las pocas que lo hacen solo
dan 1, pero las doradas siempre dan, e incluso bien jugadas pueden hacer que
ganes la partida.
En el caso de no poder
poner cartas (todas son doradas y no se cumplen las condiciones) o no interesan
lo que dan (espacios y simbolos), entonces una de las cartas se coloca boca
abajo. El reverso de las cartas viene con un espacio vacío por esquina y un
símbolo en el centro. Los reversos no dan más que un símbolo, pero nunca va a
ser tapado y además el que tengan cuatro espacios se sirve para abrir un camino
en tu composición de cartas.
2.- robar una carta de
recurso o dorada tanto del mazo (boca abajo), como de la mesa (boca arriba).
Cuando alguien llegue
a los 20 puntos se juega la ronda final. Luego cada jugador contará los puntos
que le otorgan las 3 cartas de objetivo (las dos generales y la suya propia).
Quien más puntos saque habrá ganado el juego.
El juego muy vistoso,
con su caja de lata en relieve y unas pequeñas cartas muy bien ilustradas. Es
un juego rápido y para toda la familia, además de ocupar poco. Debes pensar muy
mucho las cartas a coger y poner sobre tu mesa, porque puedes irte cerrando sin
darte cuenta (dejando pocos espacios donde colocar las siguientes cartas) o tapando
símbolos que te permitan desplegar cartas doradas. Es muy fácil ir colocando
las cartas donde más o menos te parezca, pero ¡ojo! no es tan fácil tener
constantemente en la cabeza tus objetivos. Como ayuda, los reversos de las
cartas tienen un símbolo, es el predominante tanto en las cartas de recursos
como en las doradas, por lo que puedes deducir si la carta del mazo te interesa
o quieres coger una de las que están boca arriba. Por otro lado, la pega que
veo es que a cuatro jugadores necesitas
una mesa de generosas proporciones (siendo dos, nuestra mesa del comedor ya se
nos queda justa).