Tenemos una costumbre
de hace pocos años, y es que cuando vamos de vacaciones nos traemos algún juego
de mes de recuerdo. Este año cuando estuvimos en La Coruña, cogimos el
Kingdomino en la tienda de Alita.
Este juego se está
convirtiendo en un clásico de las ludotecas y es sencillo y rápido y de 2 a 4
jugadores (aunque con dos tiene su punto especial). Encarnamos a un rey que
quiere aumentar su dominio conquistado tierras y haciéndolas más valiosas, cada
jugador empieza con una figura de un rey, una loseta inicial y un castillo que
se coloca en esta loseta, la excepción la pone cuando se juega a dos jugadores,
en la que la que cada jugador tiene dos reyes (y por tanto cuentan como dos
jugadores). Sobre la mesa se colocan boca abajo un número concreto (según
jugadores) de losetas. Las losetas
imitan al dominó, están divididas en dos terrenos (mar, mina, bosque, cultivo,
etc)
En el primer turno se
elige al azar el orden de juego. Se cogen al azar 3 o 4 losetas (según el
número de jugadores), se colocan en orden (las losetas está numeradas) y luego
se le da la vuelta. Cada jugador en orden, coloca su rey encima de una de las
losetas. Luego se vuelven a colocar otras 3 o 4 losetas boca abajo, se colocan
de menor a mayor y se les da la vuelta. El que tenga el rey en la primera
loseta anterior es el primero en quitarlo, coger dicha loseta y poner su rey en
una de las nuevas losetas. Le sigue el segundo. Y así hasta que todos hayan
quitado su rey de la serie antigua de losetas y puesto en la nueva. Y se vuelve
a empezar volviendo a sacar 3-4 losetas nuevas boca abajo.
Una vez que un jugador
quite su rey y coja una loseta, la pondrá en su territorio. Para eso tiene que
hacer coincidir un tipo de terreno con alguno que ya tenía (es decir, bosque
con bosque, mar con mar, cultivo con cultivo, etc) o unirla con su loseta
inicial (que cuenta como todos los terrenos). Con todas las fichas podrá hacer
un reino de 5x5 terrenos y no puede salirse de esa cuadrícula. Si no puede
colocar más losetas, la siguiente que le toque se descarta.
El juego acaba cuando
ya no quedan losetas que subastar. Algunas losetas tienen terrenos especiales
(molinos, puertos de pesca, caballas de leñadores, etc.) con una o varias
coronas encima. Los dominios puntúan sumando todos los terrenos del mismo tipo
juntos por el número de coronas que contengan. Es decir, un puerto con una
corona pro cinco terrenos de mar, dan cinco puntos. Pero cinco terrenos de
cultivo y ninguno con corona no puntúan nada. Quien más puntos tenga gana la
partida.
Como veis es muy
sencillo (es el tipo de juegos que cada vez nos gusta más) y las partidas nos
duran alrededor de 15 min. Para dos jugadores hay una serie de reglas
opcionales para darle más vida al juego. Además, si con el tiempo te aburres de
él, tienes otro juego como el Queendomino, que usa una mecánica parecida, pero
que añade nuevas reglas, es menos ágil y simple pero tiene más estrategia (con
dinero, tableros adyacentes, etc).