Lo que he hecho este 2023

Como ya he dicho en la entrada anterior, algo he podido hacer las tardes de agosto, con la terrible calor. Los poco que puedo hacer lo centro en mi ejército de Deathwatch empezando por el Ultramarine Flavio Dessio, un veterano de las guerras Tiránidas, que no puede faltar en un grupo de la Deathwatch que se precie. He usado la mini de  Vael Donatus sin modificar.

Luego está el hermano Alfonso de Rivas y su escopeta Astartes, Grifos Aullantes.

En la escuadra de asalto he añadido a Eiliv "Mediacara" Guntssen, un Lobo Espacial equipado con una antigua hacha sierra. Quería alguien fuera de lo común en su capítulo, porque va con casco y porque usa retrorreactores. He usado el cuerpo de Drenn Redblade, con modificaciones.

El hermano Garru Glandarius, de la Guardia del Cuervo, especialista en asaltos sigilosos, que porta una retromochila reliquia y unas garras de energía. He utilizado el cuerpo de Edric Setdrax y un retrorreactor de la Herejía de Horus.

Mi escuadra de contención (táctica) va en un viejo Rhino llamado "Calamitas Quibus Portabus", o "Portabus" a secas. Está conducido por el hermano Dreiphux Allen, de los Lobos Rojos, un capítulo experto en Rhinos. La mini es de un Rhino de las hermanas de batalla y lo cogí de 2ª mano en Wallapop.

Y para terminar, el sargento Juniperus Massaziel, quien dirige la escuadra de contención, un veterano de los Ángeles Oscuros. Está a medio terminar (le faltan algunos detalles y la iluminación), a ver si estos días puedo rematarla. He utilizado el cuerpo de Zameon Gydrael sin modificar.

Y si nadie lo remedia, esta es la última entrada en una larga temporada. Cuando tenga más tiempo y ganas, escribiré. Y si no, hasta dentro de un año.

Un año sin la Cueva

 

Hola a todos. Sí, llevo justo un año desaparecido, pero no muerto. Aunque no haya escrito nada en 365 días, la verdad es que de vez en cuando me da pena y pienso en volver, luego veo mi vida y se me pasa. Pero me pasa igual con ese y con todos los hobbies que tengo: cuando entro en una librería o en una tienda como la de Atlántica, en Madrid, veo todo lo que hay a mi alrededor y digo con convicción: “¡voy a retomar esto!” y salgo ultraconvencido de que lo voy a hacer. Y al día siguiente bien temprano, la Vida Real me da un guantazo que me despierta y me manda a currar. Y así se pasa el año. El curro + tener que estudiar (soy profe y oposito), los quehaceres doméstico, los eventos familiares, etc etc etc. Como le digo a mis alumnos: "aprovechad, la vida de adulto es una autentica mi**da"

En este año, no he realizado ninguna frikada digna de mención, a parte de un par de partidas a algún juego de mesa, ya conocidos, ninguno nuevo. La única excepción han sido el sagrado mes de agosto, donde he podio desconectar del mundo y poder hacer cosas para mí: no han sido muchas minis pero he podido seguir organizando, construyendo su trasfondo, montando y pintando algunas de las minis que componen mi ejército de la Deathwatch (éstos días pondré una estrada al respecto).

Todavía no pierdo la esperanza, de que algún año la “Vida Real” deje de apretar tanto y puedo retomar mis hobbies. Quien sabe, a lo mejor el 2024 es ese año, pero no apostaría por ello. 

De todas maneras, os deseo unas felices fiestas y un próspero año nuevo.