Primero se despliega las cartas de columna como tantos jugadores haya y se reparte a cada jugador una carta con las puntuaciones. Luego a cada jugador se le da al azar un color distinto. Y empieza el juego.
En cada turno, el jugador tiene dos opciones: o coge una carta del mazo y asigna la carta a una de las columnas, o se lleva una de las columnas para sí.
El juego consiste en intentar quedarse con las cartas de un mismo color, cuantas más se consigan más puntos se gana. Pero cuidado, solo puntúan tres colores, los otros puntúan negativamente. Por lo que tienes que intentar tener cartas de solo tres colores, y si tienes de alguno más que sean las menos posibles. Además, en el juego habrá tres comodines, que valdrán como cualquier carta y varias cartas que dan +2 automáticamente.
Además, la carta de puntuaciones tiene dos caras: la puntuación normal, que cuanto más cartas más puntos; y la versión avanzada, que dependiendo de las cartas de cada color varía los puntos, haciendo que tengas que darle mucho al coco para ver que te compensa hacer.
Estas reglas son para jugar entre 3 a 5 jugadores, como para 2 esta forma de jugar se vuelve aburrida, hay también reglas para 2; convirtiendo el juego polivalente en el que puedes jugar en pareja o amigos.
Como podéis ver, un juego sencillo, muy rápido, para todos los públicos y barato, muy polivalente y además suele dar lugar a piques, ya que, además de buscar la manera de hacer que las columnas de cartas te cuadren, también buscar hacer que no les cuadren al resto y se tengan que llevar cartas de colores que no quieran. En definitiva, un juego que recomiendo tener en las ludotecas de todos los jugones y no jugones.
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