Vamos con un partygame
de lo más entretenido. Es un juego de 4 a muchos jugadores, divididos en dos
bandos que intentan descubrir por medio de pistas, los nombres en clave de los espías enemigos.
Como ya he dicho los
jugadores se dividen en dos bandos, cada bando elige un jefe. Ambos jefes
colocan, al azar, en la mesa, cartas (cada una con una sola palabra), formando
un cuadro de 5x5. Estas cartas con palabras son los nombres en clave de los espías
de cada bando, los testigos y el asesino. Luego sacan una tarjeta. En dicha
tarjeta queda marcado quien es quien y que bando empieza primero.
A partir de ese
momento, cada jefe tiene que decir pistas para que los jugadores de su bando
sepan quien son los espías por medio de una sola palabra y un número. Por
ejemplo: “insecto 3” indicas que tres de las cartas sobre la mesa que tengan relación
con insectos son espías a descubrir. Entonces los jugadores de ese bando señalarán,
una a una, tres o menos cartas. Si una de las cartas es un espía del otro bando
o un testigo, el turno pasa al otro
bando. Si la carta es el asesino, entonces el bando que lo descubrió pierde
automáticamente. Otras pistas pueden ser, una palabra seguida del 0, en ese
caso se indica a los jugadores que lo que tenga relación con esa palabra no es
de ese bando.
Y gana el bando que antes descubra a todos los espías sin encontrarse con el asesino.
Como veis, un juego
muy sencillo, pero no fácil. Ya que hay momentos que es difícil unir palabras
como “furgoneta” “venus” y “tablón”. La gracia del juego es que el jefe del
bando sea capaz de dar una palabra que una el mayor número de cartas, y que la
gente de su bando se capaz de razona de la misma manera, eligiendo bien. Y ahora que vienen las navidades, este juego es un regalo muy socorrido.
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