Siguiendo la línea de
antes, continuamos con otro juego para toda la familia, fácil y divertido. ¿Os
gustan los videojuegos de plataformas? ¿Cómo pasarías uno de esos videojuegos a
la mesa? Pues de esta manera. En Loone Quest representamos a un jugador de
videojuego que tiene que pasar distintos mundos, cada uno de ellos con varias
pantallas y un malo fina y cada uno de ellos más complejo que el anterior.
Sobre la mesa se
coloca la caja donde colocaremos las pantallas y el marcador, además de las dos
pilas de bonus. Cada jugador recibe un rotulador, una lámina transparente y un
fondo blanco para dibujar mejor.
Cada mapa indica sus
reglas: las acciones con las que se reciben puntos y las acciones que
penalizan. Por ejemplo, pueden pedirte que rodees completamente con un círculo
tres objetos de la pantalla, pero si con ese círculo tocas uno de los malos o
una pared, pierdes puntos. Tras conocer las reglas, todo jugador debe mirar con
detenimiento la pantalla. Cuando se gire el reloj de arena, todos tienen que
realizar las acciones sobre su lámina trasparente. Y cuando se acabe el tiempo
uno a uno los jugadores irán colocando su lámina sobre la pantalla, para ver
cuáles han sido sus aciertos y sus fallos, sumando o restando puntos en el
marcador.
También existen iconos
de bonus, que cuando se tocan o rodean, dan al jugador la posibilidad de robar
se tipo de bonus de la pila. Los bonus son de dos clases, los que te dan un
beneficio (un escudo, un x2 a la puntuación, etc) y los que dan una
penalización a otros jugadores, cuando se les echa al inicio de la pantalla
(como el de dibujar con un ojo cerrado, usar el rotulador con dos dedos,
dibujar con el brazo estirado, etc).
Tras jugar uno o
varios mundos, el jugador que más puntos ha conseguido gana la partida.
Aquí prima la
precepción espacial y la capacidad de cada persona de calcular las distancias.
Es un juego divertido, sobre todo si hay menores en la sala, pero que con el
tiempo se hace un poco aburrido (ya que es hacer lo mismo una y otra vez).
Tiene expansiones que añaden nuevos mundos y nuevas reglas. Personalmente es un
juego que me ha divertido y que toca mi fuerte con el tema de percepción
espacial (de hecho las tres veces que lo he jugado lo he ganado y con mucho),
pero que se me ha hecho muy repetitivo y sé que si lo jugase alguna vez más
caería en el tedio.
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