Hoy voy a hablar de un
juego que está empezando a tener bastante fama: Concept. Un juego muy sencillo
en reglas, pero a la vez con una cierta dificultad para jugarlo. Un equipo
formado por dos jugadores tiene que usar una serie de conceptos e ideas para el
resto de jugadores adivinen lo que una tarjeta diga.
Es un juego para
jugarlo de 4 a 12 jugadores. La forma habitual de jugarlo es que el equipo que lee
la tarjeta está formado por los jugador 1 y 2, en la siguiente tarjeta 2 y 3,
luego 3 y 4, y así sucesivamente.
El juego está formado
por un tablero lleno de dibujos que representa distintas ideas; por ejemplo, un
corazón representa amor, vida y una serie de ideas relacionadas. Las tarjetas
tienen tres niveles de dificultad y cada uno tres cosas (objetos, películas,
frases hechas, animales, etc). Además hay una ficha de interrogación verde,
cuatro fichas de exclamación de distintos colores y pequeños cubos de los mismos colores de la fichas.
El equipo que lee la
tarjeta tiene que usar la ficha de interrogación para crear el primer concepto,
colocándolo en la idea más importante y luego usando los cubos verdes para
añadir nuevas ideas que estén relacionadas y que definan mejor el concepto.
Ejemplo, para hablar de un sombrero, se coloca la interrogación en la casilla "piezas
de ropa" y un cubo en la casilla de "cabeza".
Luego, si quieren
añadir nuevos conceptos se coge una ficha de exclamación para la idea más
importante y luego cubos de su color para ideas relacionadas. Ejemplo, para
hablar de las espinacas, usas la interrogación para hablar de que es una
verdura comestible, pero tendrás que usar otro concepto distinto para hablar de
Popeye.
El jugador que acierte
se lleva dos puntos y los miembros del equipo se llevan uno. El juego acaba
tras acertarse 12 tarjetas, ganando el jugador que más puntos tiene.
Como veis es un juego
tan sencillo y fácil que en 10 minutos coges la mecánica del juego. Un juego para
todo tipo de públicos. La parte mala, las reglas, tan sencillas que no hablan
de alguna situaciones que se pueden dar. Y que faltan ideas en el tablero. Hay
cosas, como refranes, que son imposibles de representar y por tanto el equipo
pierde automáticamente.
Para mí es un juego
entretenido para pasar el rato en familia, pero no deja de ser una vuelta de
tuerca más al clásico Pictionari.
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